Luisa y Roberto son novios. Roberto anuncia a Luisa que debe ausentarse de Madrid una temporada para mejorar su situación y poder casarse con ella. Ella trabaja en la Telefónica y él en una oficina. Ni ella ni él trabajan donde se han dicho. Luisa es una camarera en el cabaret “El Molino Verde”, y no se ha atrevido a decirle a su novio que trabaja en aquel lugar. Por eso su enorme sorpresa cuando aquella noche, al ir a vender tabaco al reservado flamenco del local, se encuentra con que hay una despedida de soltero dada precisamente a su novio, porque se va a casar con una chica rica, hija de Ordóñez, un ricachón sin grandes escrúpulos. Luisa tiene una escena con Roberto en el apartamento de éste, en el que intenta hacerse la chica de mundo y a la que no el importa demasiado aquella desilusión. Pero lo cierto es que queda en ella el deseo de tomar una revancha, y esa revancha la toma a través de unas palabras que le dice Fanny, su amiga, sobre las mujeres que están solas en la vida sin que un hombre las defienda. Luisa se convertirá en Luisito y le pedirá cuentas a Roberto en su proceder con Luisa. Se armará un lío fenomenal que discurre por los cauces del mejor humor, ofreciendo de vez en cuando, el espectáculo de una bellísima canción que len la voz de Rocío Dúrcal es un regalo para el espíritu..