Jorge, fotógrafo de un diario, es despedido a empujones cuando arruina una primicia sensacional. Urgido por las deudas, logra que su amigo Fernando lo presente en la agencia de detectives donde trabaja. Lo destinan a actividades subalternas, y al hacer un depósito en un banco llega justo en el momento de un asalto, éste lo desbarata y domina a los asaltantes convirtiéndose en héroe de la noche a la mañana. A partir de ese momento él se cree un gran detective y en la agencia le asignan el caso de Mónica, una hermosa joven amenazada de muerte por un novio despechado. Aunque ella no cree en la amenaza, Jorge la protege convertido en “su sombra”, algo imposible por su tamaño y sus equivocaciones. Los hechos, sin embargo, van convenciendo a Mónica de que el peligro es real, convirtiendo su desafiante actitud en miedo. El director de la agencia de detectives arma una trampa en la que está seguro caerá el asesino a sueldo contratado. El ex novio de Mónica telefonea a la muchacha pidiéndole perdón por su amenaza y citándola para un último adiós en un parque de diversiones. Ella va sin dar cuentas a nadie de la llamada pero alguien la ha oído y alerta a Jorge, quien se lanza detrás de Mónica después de dar la alarma