Louis Mahe (Belmondo) es un rico poseedor de una plantación de tabaco en la colonial Isla de Reunión que va a contraer matrimonio con una mujer que sólo conoce vía correspondencia y de la que solo posee como referencia una fotografía.

Cuando la vaya a recibir al puerto, descubrirá que sus características físicas son diferentes a las mostradas en el retrato fotográfico.

Más que digno estudio del amor fou realizado por el genial François Truffaut el desarrollado en este subestimado trabajo, que el director francés dedica a uno de sus inspiraciones más importantes, su compatriota Jean Renoir.
Otro de sus máximos ascendientes cinematográficos, Alfred Hitchcock, es hallado permanentemente en la memoria de Truffaut con el sentido intrigante de la historia, la propia partitura y la revisitación en muchos aspectos temáticos de la obra maestra ´Vértigo´.

El romanticismo exacerbado, con notables dosis de degradación personal es el punto focal de una película (basada en un libro de Cornell Woolrich) en la que Truffaut vuelve a poner de manifiesto su afecto por las historias de relaciones amorosas, siempre desde un punto de vista sugestivo, original y humanista. Para densificar el film, el autor francés, arrebuja esta extraña dependencia afectiva con una trama muy bien trazada que nunca pierde intensidad.
La narrativa de Truffaut, siempre partiendo de la libertad formal, evita las imágenes fatuas y expresa con acierto, detalle, sentido del humor y eficacia emocional un thriller pasional sobre dos seres de improbable destino marcado por un tortuoso recorrido de abnegación amorosa.