Un asesino en serie que se hace llamar “Lady Killer” ha filmado a sus víctimas, todas ellas bellas mujeres a quienes sedujo con engaños. El propósito del asesino es hacer un documental que satisfaga su voraz narcisismo. Contrata a una joven llamada Gilda que es editora de comerciales y acepta el encargo pensando que la película es un largometraje y eso significa un gran paso en su carrera. Cuando Gilda revisa el material, se da cuenta que los asesinatos son reales, trata de escapar, pero ya es tarde y ahora es obligada a terminar el trabajo.