En el remoto refugio alpino del Nido del Águila, sumergido en un mar de niebla, Eva Braun (Elena Rufanova) recibe la visita de Adolf Hitler (Leonid Mozgovoi), su amante, que viene acompañado de sus más fieles subalternos, entre los que destacan un contrahecho Joseph Goebbels (Leonid Sokol), su esposa Magda (Elena Spiridonova) y el ambicioso y autoritario Martin Bormann (Vladimir Bogdanov). Pasan un día de descanso entre comidas vegetarianas, paseos y danzas grotescas por la montaña, todo salpicado por paradójicas discusiones para dibujar la figura de un dictador decadente, paranoico e infantiloide, rodeado de un grupo servil y envidioso. Un cuadro de banalidad y mezquindad cotidiana, a las puertas de la derrota nazi en el frente soviético, con el espectro de la muerte y la soledad sobrevolando el conjunto.