En cuanto al objetivo del juego, este consiste en disparar contra los bloques de colores, pero no es tan sencillo como parece, ya que el color de los bloques importa tanto que tus armas tendrán que ser cargada con el mismo color que tu blanco. Si aciertas, destruirás todos los bloques del mismo color que están contiguos, pero si fallas, no tardarás en encontrarte en apuros. Allí dónde Worms Blast se desmarca de todos estos juegos de burbujas, es en sus divertidos modos de juego, entre los cuales encontramos algo como ocho modos multijugador, pasando de la modalidad ´Star Collect´ al clásico Deathmatch, sin duda el más adictivo y cautivador de los modos disponibles. Un arsenal formado por más de veinte tipos de armas, seis personajes mercenarios y ultrajantes entre los que elegir, más de 10 modos de juegos diferentes, un tutorial para los más inexpertos, bonus y extras en profusión y un gráfico sin alardes técnicos forman esta nueva aventura Worms.