Lionel, a sus 25 años, aún no ha conseguido alejarse de las faldas de su dominante madre, por lo que aún no ha besado ninguna chica. Su monótona existencia cambia cuando un día se siente atraído por el encanto de una joven española. Tienen citas secretas en el zoo, mientras la madre de Lionel les observa a escondidas, pero accidentalmente un mono-rata le muerde y le contagia una terrible enfermedad... El problema llegará cuando la madre empiece a mutar y a transformarse en un horripilante monstruo sudoroso y con la carne desgarrada, que un dia cualquiera, engulle sin razón al pastor alemán de la novia de su hijo (escena asquerosa totalmente); además a su paso irá mordiendo o atacando a todo el que se le antoje, llegando a convertir a casi todo el pueblo en zombies. El muchacho irá "resguardando" a cada uno de los zombies en su casa, incluso los cuidará y dará de comer (la escena en que todos los zombies están comiendo en la mesa es realmente asquerosa). Mucho humor negro, que se refleja en escenas como la de la infermera ninfómana, que llega a tener un horripilante bebé o la parafernalia final, donde todo acaba en un baño de vísceras y sangre, entre los no infectados y los infectados (hace gracia ver a personajes como el cura karateka o el carnicero). Para asqueroso, el enfrentamiento que mantienen madre e hijo en el tejado de la casa en el desenlace.