Sy (Robin Williams) trabaja como dependiente en una tienda de revelado rápido de fotos en unos grandes almacenes. Es un hombre solitario, tranquilo y sensible, con un único defecto: necesita una familia a la que querer y cuidar. Ahora por fin la ha encontrado... y está dispuesto a hacer lo qué sea para mantenerla como a él le gusta. (FILMAFFINITY) ---------------------------------------- "Extraño, hipnótico fime (...) el principal logro de esta película sensible, comprensible y, a pesar de alguna pequeña trampa hacia el final, respetuosa con la inteligencia del espectador, es el rigor con que Romanek conduce la historia, el gusto con que hace coincidir la composición del encuadre con el tema, tan dependiente, para funcionar correctamente, de una mirada constructora; el tempo reposado, reflexivo que imprime a sus imágenes" (M. Torreiro: Diario El País) ---------------------------------------- "La película es seria y recomendable, cargada de inteligencia e inspirada, y cuenta con un guión muy estudiado" (Manolo Marinero: Diario El Mundo) ---------------------------------------- Una peculiar, francamente sugestiva variación del thriller de psicópatas modalidad "el enemigo en casa". Como quien no quiere la cosa, propone una pertinente reflexión sobre la imposibilidad de vida privada en un mundo saturado por las imágenes, el fisgoneo y el síndrome del Big Brother. El debutante Mark Romanek conduce el relato con pulso férreo, sin estridencias ni efectismos, aunque sí golpes de efecto muy sutiles (cuando has de intuir si lo que ves pasa realmente o es fruto de la imaginación del tarado protagonista). El suspense, tensadísimo, crece y te aprisiona en un cúmulo de imágenes que, si dan miedo, no es por hemoglobina y sustos baratos: es porque te ves retratado (Jordi Batlle Caminal: Diario La Vanguardia)